Éste relleno se ha pensado para cuando llegan fiestas o celebraciones especiales. El salmón ya es por sí sólo un ingrediente que destaca por su sabor y por la aceptación y aprecio que tiene en la cocina. Pero añadirle después la fantántica y exclusiva calidad del mató producido en Montserrat ya es toda una verdadera fiesta de sabores en la boca. Si encima lleva consigo el carácter del ajo negro, entonces tiene aún más sentido dejar que ese relleno del ravioli reviente en el paladar lentamente.